— En medio de la pandemia del 2020 iniciamos Lulo Stays. No dimos con una idea brillante ni nos enamoramos de los calendarios. Yo estaba dirigiendo la Hacienda CSQ'No através de Airbnb, las cosas iban bien pero la pandemia atacó y nuestras ventas se fueron al suelo. Afortunadamente, nuestro equipo se dio el trabajo y construyó una comunidad através de Instagram y superamos las ventas del primer semestre 7.5 veces. El problema fue que al final del año notamos que además de la inversión que hicimos, tuvimos que pagar COP$ 25.582.853 a Airbnb (~18% sobre nuestras ventas) y las personas no reconocian nuestra marca si no la de Airbnb. Teníamos una tesis: ¿Qué pasaría si hosts como nosotros tuviesen su propia app y hospedaran directamente, con el fin de impulsar ventas y crear su marca? Al igual que las docenas de personas que rechazaron Shopify en los primeros días, al principio subestimamos la importancia de crear un motor de reservas con la diversidad de estilos de distintas propiedades en el proceso de hospedaje. Por suerte, aceptamos crear la herramienta para nosotros, y ahora la queremos compartir con decenas de hosts.